El clima y la factura de la luz
¿Cómo influyen los fenómenos meteorológicos en la factura de la luz?
Sabemos que las centrales de generación actuales se encargan de convertir diferentes fuentes primarias de energía en electricidad. Esas centrales de generación forman el conocido mix energético -combinación de tecnologías para cubrir el suministro de electricidad- en el cual se encuentran fuentes de energía renovable, como la eólica, hidráulica o solar fotovoltaica y otras centrales no renovables como el carbón, la nuclear o la cogeneración a partir de gas natural.
¿Qué ocurre en las diferentes estaciones a lo largo del año?
Las diferentes temperaturas a lo largo del año, el aumento de estas en verano y la disminución en invierno, hacen que utilicemos en mayor medida los aparatos de climatización. Este aumento impacta directamente en nuestros consumos y en la demanda de energía, por lo que los precios de la electricidad se ven distorsionados.
¿Y en épocas de sequía y/o falta de viento?

Las centras eólicas e hidráulicas reducen su capacidad de generar energía, lo que dificulta cumplir con su cuota de generación de electricidad. Cuando esta situación se da, se deben utilizar otras tecnologías que no dependan de factores climatológicos para cumplir con la demanda de electricidad, como por ejemplo las centrales de carbón o de gas natural.
Esto conlleva que el precio de la electricidad se vea afectado, ya que la energía no procede de fuentes “gratuitas” como son las renovables.
¿Cómo impacta la energía solar en la factura de la luz?

El aprovechamiento de la radiación solar logra generar electricidad de manera limpia, renovable y con un bajo coste. Al reducir el consumo de la energía en horas sol -período más caro de la tarifa- logramos disminuir en torno al 40% el coste de la electricidad.